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El futuro de la náutica recreativa en México
por T&N Travel Nautics

Quien no ha visitado alguna vez una marina privada y admirando los fantasticos yates no ha pensado ¿cómo sería la vida en un yate o velero? Si es una de tantas personas “mortales” que no tiene los recursos necesarios para la compra de un yate y su mantenimiento, ahora ya puede al menos vivir la experiencia de navegar en uno de ellos. En contra de lo que se piensa,  no es indispensable poseer una embarcación y contratar una tripulación experta para hacerse a la mar. Existe otra posibilidad incluso más atractiva: la renta de embarcaciones sin “capitán” o bareboat.

Entrar a comparar renta vs compra sería tema para otro artículo, no obstante resulta interesante observar que aparte del aspecto económico, la opción de renta permite mayor diversidad de destinos y despreocuparse del mantenimientos. Quienes puedan optar por una semana al año en un resort de nivel aceptable (pongamos 1,200 usd considerando traslados) ya pueden considerar este  deporte, siempre que sean ellos mismos quienes gobiernen las embarcaciones.


Si optamos por ahorrarnos el costo de una tripulación, hay un tema que no podemos menospreciar: la seguridad. La satisfacción de manejar una embarcación de cierta eslora resulta clara, a fin de cuentas ¿quién rentaría un coche de gran cilindrada para dejar que lo manejara un tercero? No obstante, entrar en un medio como la mar sin estar preparados para ello podría considerarse hasta de irresponsabilidad. O aún más grave: peor que no saber, es creer que uno ya lo sabe todo. Por ello cuando definimos “náutica de crucero recreativa” como la navegación marítima, costera o de altura, con fines meramente recreativos, debemos  
aclarar que el término “recreativo” no debe equivaler a “falta de profesionalidad”.


En la actualidad existen varios métodos que pueden adquirirse por internet así como cursos meramente prácticos de unos días. ¿Alguien imagina a un piloto de avión que aprendió vía Internet? Dado que el patrón recreativo (o  skipper en inglés) no va a navegar de forma continua semana tras semana, es vital que su formación teórica sea lo más completa posible para saber cómo afrontar cada situación que pueda llegar a encontrarse. El tomar cursos teóricos en la misma ciudad donde se reside permite disminuir considerablemente los costos de formación: Una hora a 30 min de casa cuesta menos que una hora embarcado en un destino a varias horas de avión. 


Por ello en aquellos países cuyas costas ofrecen paisajes dignos de visitar, ha venido siendo habitual que se desarrolle una industria de navegación recreativa. De acuerdo a los recursos naturales de México, la navegación recreativa va a tener un crecimiento importante y es sólo cuestión de tiempo que los nuevos skippers demanden más servicios (formación, embarcaciones, tiendas, ...). Con el tiempo, incluso, hasta acabará convirtiéndose en una actividad o deporte más.



C. Santiago Durán Roca
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